Miss Moshou: La Génesis

Serena de mi misma y al calor de una taza de café disfruto del espacio y de reencontrar los orígenes de tan marcada ansiedad que me ha mantenido atada en los últimos años. Voy pisando paso a paso y delicadamente voy encontrando cosas que creí estaban enterradas. En mi último viaje pude ver las cosas con otra perspectiva, logre escarbar y levantar la piedra que mantenía oculto el sentimiento que me ha estado lastimando durante todo este tiempo. Me ha hecho sentir más libre y por fin regreso a ser aquella chica que se había perdido en el camino. Me siento completa y eso tiene un valor irremplazable.

Dos años atrás regresé del que ha sido la estancia que me ha marcado más hasta el momento, salí huyendo de una relación la cual que me tiene atada sin darme cuenta, aún en la actualidad, dejar todo tan rápido tan desesperadamente me llevó a caer en el estado de desesperación que he mantenido hasta este momento, todo por algo que jamás funcionó como debiera. Me he mantenido decepcionada, amargada, frustrada y cegada de mi misma y todo son sentimientos que frustran y no te dejan verte a ti mismo tal cual eres,  muchas veces perdemos el sentido de lo que somos y todo porque le damos mas importancia los demás. Este episodio en mi vida me hizo mostrarme con otra cara a los demás,  lo peor de todo es que no me daba cuenta que a quien más engañaba con todo esto era a mi misma. No lo culpo a él, no ganaría nada con ello, entiendo que me toca aceptar la responsabilidad que he estado evadiendo y que no me permitía ver claramente. En pocas palabras me la he pasado ¡revolcándome en la misma mierda en los últimos dos años! y un poco más. Prácticamente suicidándome durante todo este tiempo, viviendo como muerta en vida, basando mi vida en torno a aquella relación, dejando de soñar, de creer, que ser creativa, de ser yo misma, prácticamente ¡ME CASTRÉ!. Todo ellos por un preámbulo por el cual ni siquiera vale el tiempo detenerse a escribir. Ahora toca cerrar el libro y comenzar a escribir el mío propio.

Lo anterior me ha ayudado a encontrar una paz y una fuerza interior que me cuesta trabajo describir, aunque debo confesar que la incertidumbre me ronda al no saber que se presentará, sin embargo las cosas son diferentes ahora, mi seguridad me hace no temerle a lo que viene, en como un presentimiento, alguna esencia exquisita en el aire que me proporciona virtudes que no había precisado ver en mí, esa misma esencia que me provee del poder para lograr querer alcanzar mi sueños y lograr ser feliz, que es posible poder alcanzarlas. Me detengo y escucho a esa voz en mi interior que me guía y da vitalidad, me hace sentir completa y con la posibilidad de volver a amar, eso termina por agradarme más de lo que imaginaba. Vuelvo a empezar desde mí, desde cero, donde mi punto de partida es mi yo y lo que quiero, donde mi pasión y mis capacidad superan al miedo. Me detengo y a la vez detengo el tiempo para beber un sorbo de café y comer una rosquilla endulzada que no se parece en nada al placer que siento en este momento. Imagino que si me miro frente al espejo me veré rodeada de un enorme resplandor que irradia toda la vitalidad y fuerza que me acompaña.  

Ahora sólo queda reencontrarme y no volver a perderme, aprender a compartir el lugar que tengo ahora, esperar a esa persona en mi vida que tanto he buscado.  Cuando guardo silencio y escucho lo que hay en mi interior siento que allí esta la fuerza que lo mueve todo. La clave del éxito radica en no olvidarse escuchar a si mismo.